La esperanza y el amor, leales compañeros de su recuperación
¿Por qué proyección social?
Porque estamos conscientes de las necesidades de salud sin importar la condición económica..
Mary Nieve Cuéllar, de treinta y siete años, una mujer luchadora que supo enfrentar los duros momentos por los que tuvo que pasar.
A inicios del segundo semestre del año pasado, Mary Nieve comenzó a sentir hinchazón debajo de los ojos y creyó que era algún problema relacionado con el hígado. Lastimosamente una embolia sufrida en julio de ese año la trajo a Clínica Incor, fue diagnósticada con una valvulopatía mitral y tricusoidea, que es la obstrucción de flujo de sangre desde la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo por alteración de la válvula mitral, que requería de cirugía para ser tratada. Mary Nieve, a quien le caracteriza el buen humor, sonriente nos comentó: “Los doctores de Clínica Incor nunca se olvidarán de mi caso”.
Debido a la complejidad del caso, tuvo un total de cinco operaciones, donde su fortaleza y la de su familia fueron puestas a prueba, en más de una ocasión la situación parecía no tener esperanza. Mary nos cuenta que hubo momentos en que sus fuerzas se agotaron y le manifesto a su mamá su sentimiento, sin embargo la fortaleza y el amor de su mamá le permitió sostenerse y continuar este duro proceso. En esa clase de situaciones, nos comentó, realmente se comprende cuán valioso es el apoyo y la compañía de la familia.
Fundacor pudo ayudarla durante todo el proceso, además del apoyo emocional que esta situación amerita, se hizo cargo económicamente de su tratamiento, lo que le permitió someterse a las interveciones, pasar por los procesos de recuperación y hoy retomar su vida normal. La amabilidad y preocupación de Fundacor, de los doctores y el personal de la clínica fueron muy importantes para llevar adelante este proceso.
Actualmente acude a la clínica regularmente para sus revisiones, todos la reciben con el cariño que se ganó por su simpatía. Ella comparte con nosotros, a mucha gente no le agrada volver a las clínicas, pero mi tratamiento en Clínica Incor fue tan excelente y agradable, que me hice amiga de todos, desde los médicos hasta el personal de limpieza, por lo que me agrada mucho venir y verlos.
Mary Nieve, hoy, con la fortaleza que la caracteriza, sigue en camino a su total recuperación.